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Hyundai Santa Cruz, Una camioneta como ninguna otra

La camioneta Pick-Up compacta ha sido un vehículo popular en todo el mundo. Pero hasta hace poco, la oferta de este tipo de vehículo ha sido muy limitada en el país. Hyundai vio una oportunidad, especialmente entre un grupo demográfico más joven que disfruta de las aventuras los fines de semana.

La Santa Cruz es una camioneta como ninguna otra en la actualidad. Basado en la  cómoda y confiable Hyundai Tucson, el ligero pick-up aprovecha una plataforma probada y se reinventa.

Me encanta el estilo, que oculta hábilmente la caja de carga porque tiene una forma a simple vista equilibrada y le da una postura masculina. Como diseñador, entiendo las limitaciones de la tarea. Transformar un SUV en una camioneta con un aspecto fresco y diferente es una tarea desafiante.

La caja de carga mide 4,4 pies de ancho por 4 pies de largo. Si deja la tapa de caja trasera abierto, podrá transportar una madera contrachapada (Plywood) de 4×8 con facilidad. También puedes llevar una bicicleta o una moto de cross hasta un sendero cercano. La altura de la paredes de la caja de carga es de casi 20 pulgadas. Es lo suficientemente profundo como para contener el 90 por ciento de lo que pondría transportar una persona promedio. El Hyundai Santa Cruz también tiene un área de almacenamiento adicional a la que se puede acceder a través de una tapa con bisagras debajo del piso de la caja. Este “baúl” mide 38 pulgadas de ancho, 18 pulgadas de largo y aproximadamente 7 pulgadas de profundidad. Por si fuera poco, las paredes de la caja de carga tienen un pequeño espacio de almacenamiento a cada lado. También hay una tapa corrediza por encima de la caja que mantiene las cosas fuera de la vista. Esta cubierta se abre fácilmente, pero requiere una correa y un tiron de esta para cerrarla. Todas las áreas de carga están construidas con plástico resistente y de larga duración. Me gustan los “escalones” al final del parachoques trasero, que te permiten llegar a la caja sin abrir la puerta trasera.

Hay cinco versiones disponibles (SE, SEL, XRT, Limited, Night) y tienen unidades de potencia ligeramente diferentes. Los modelos básicos vienen con un motor de cuatro cilindros y 2,5 litros que funciona con una transmisión automática de ocho velocidades. Las versiones más altas tienen un Turbo en el motor, lo que aumenta la potencia en aproximadamente un 40%. El XRT tiene 281 CV, una transmisión de doble embrague de 8 velocidades y tracción total (AWD). Este es el mejor paquete si estás pensando en ir de campamento o a parques estatales. Obtienes la potencia y, con el paquete de remolque opcional, puedes arrastrar un remolque de 5,000 libras.

Al igual que su primo, el Tucson, la pick-up Santa Cruz incorpora lo último en tecnología. A través de una pantalla central de 12,3 pulgadas, puedes acceder a las aplicaciones, la navegación y los medios. Pero hay botones sensibles al tacto , como parte del paquete para aquellos como yo que todavía quieren un “botón” para encender y apagar las cosas. Puede conectarse a través de AppleCarPlay, Android Auto y Blue Link (sistema de Hyundai) a su automóvil. Los modelos de primera línea pueden conectarse con Alexa para iniciar de forma remota la marcha del motor. Además, la Santa Cruz incorpora un perfecto sistema de seguridad de asistencia al conductor que puede ayudar a evitar accidentes.

La Santa Cruz se conduce mejor que la Tucson. Los refuerzos realizados para convertirla en camioneta fortalecieron el unibody y permitieron que la suspensión funcionara mejor, lo cual se nota bastante. Disfruté del equilibrio y la maniobrabilidad de esta manejando alrededor de Los Ángeles.

El precio comienza en alrededor de $29,000 pero puede llegar rápidamente a los $40, así que tenga cuidado con los paquetes opcionales. A mí personalmente me gusta la Santa Cruz. También creo que Hyundai hizo un excelente estudio de investigación y encontró una excelente alternativa para parejas jóvenes o solteros que desean un vehículo cómodo y confiable durante la semana y una pequeña camioneta aventurera para el fin de semana. Si vale la pena una prueba de manejo. 

Ricardo Rodriguez Long